Descripción
Las alfombras eléctricas calefactoras son la mejor solución para acondicionar tu espacio personal. La sensación térmica en la zona de nuestros pies influye de manera importante en la percepción que tenemos del frío. Por eso hay ocasiones en las que incluso a una temperatura ambiente normal, si tenemos los pies fríos, sentimos que estamos congelados. Solucionar esto es sencillo y realmente económico con las alfombras eléctricas, ya que tienen un consumo muy reducido.
¿Cómo funcionan las alfombras eléctricas?
Las alfombras calefactoras alcanzan una temperatura entre 35 y 40 °C, de forma que no queman al tacto y permiten permanecer con los pies en contacto con la superficie durante largos periodos de tiempo.
¿Cómo usar alfombras eléctricas adecuadamente?
Las alfombras calefactoras incorporan un interruptor de encendido. No disponen de termostato, ya que su temperatura es constante y están protegidas contra el sobrecalentamiento. No se deben cubrir por otra alfombra.
¿Dónde puedo usar mi alfombra eléctrica?
La alfombra calefactora es ideal para impedir que se nos queden los pies fríos, tanto como en el hogar como en el trabajo. Conseguimos una agradable sensación con un consumo energético muy bajo.